Maestros del marketing y las emociones
En estos días en que emprender es cada vez usado para vender cursos, la manera mas fácil para aprender a dominar a las masas, mas que un curso de marketing de «emociones», es remitirnos a los maestros del marketing, la religión y a los cultos. ¡Y es que hay en Netflix un documental de la cientología sin desperdicio! Vamos al lío con la cientología o la prisión de las creencias, y sus técnicas…
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- Hacerle creer al receptor que tiene un problema grande, peludo y sucio…
- Que tú pasaste por eso y tienes la solución mágica…Aunque aún estás en tratamiento, vamos que eres un burdo humano, pero a otro nivel. ¡No el de principiante!
- Que no basta una sesión de ‘limpieza’ , porque ese secreto que esconde lo dominará…(tú lo conoces desde luego)
- Que si te da todo su dinero, a cambio mejorarás su vida!! (esta parte es la mas genial).
- Que formará parte de un grupo secreto, «una comunidad de pertenencia y contención».
- Que pasará por diferentes niveles en los que cada vez dominará la materia con mas maestría hasta llegar a descubrir la verdad total y por supuesto el poder que esto conlleva «Mastering the universe»
Y es que Ron hubbard (el iniciador del culto) era tan genial que también tenía alistados en sus filas a los influencers del momento (John Travolta, Tom Cruise…con algunos esqueletillos en el closet, secretos ‘documentados’ que se los sacaba de las «limpiezas» después de una sesión en la ‘máquina del estrés’, y así de paso se aseguraba que participaran en la promoción de turno, eso sí)
Y todavía forman parte de la cientología, creo, de la mano del sucesor (David Miscavige)
Este último hace unos eventos multitudinarios…En dónde cuenta todos los triunfos de la iglesia (parece la entrega de los Oscars) como los eventos de marketing multinivel.
Además (como cualquier Iglesia) exentos de pagar impuestos, comprando propiedades a diestra y siniestra en todo el mundo.
Si eso no es maestría de emprendimiento, dime tú…
«The stress machine» en la cientología. Marketing directo…
Esta era la máquina que usaban para hacer una «auditoría» de los elementos traumatizantes almacenados en la memoria, que «nublaban la capacidad de raciocionio alienándote de la realidad». Este test lo hacían gratis ubicados en un lugar estratégico, dónde pasaba mucha gente y resultando que todos estaban terriblemente estresados según la ‘famosa máquina’…Entonces les daban un folleto ‘informativo’, un montón de panfletos que repartían para reclutar mas ‘creyentes’, que encima hacían publicidad gratis…
Religión y culpa
Y es que el descubrimiento de que hay algo erróneo en nosotros que puede ser limpiado nos domina desde siempre. La idea de que hay algo superior a lo que debemos responder, no solo nos empuja a tomar acción, también nos obliga a formar parte del grupo dominado, con la satisfacción de que vamos por el «buen camino»… Y otra vez ponemos la autoridad afuera ,caminando como ovejitas…
Cuando despertamos nos damos cuenta que estamos metidos dentro de algo que no solo compromete nuestros valores, nos deja secos y desorientados…
