Y es que surfear en la web trae sus cosillas. Con el brote masivo de cursos online y modelos de suscripciones que realmente nos sean útiles y no se transformen en frustración, movida por esa insaciable sed de ser lo que no somos.
Todos estamos en busca de una vida mejor, promesas que, por la recesión general o la falta de empleos que realmente paguen lo suficiente para vivir, nos convierten en presa fácil de alguien que presenta toneladas de contenidos en una forma atractiva, o una personalidad a prueba de balas. Va y lo de presa es una exageración, alguno que otro te sacará el email y bombardeará de spam! o te enviará algún virus… A mi, maní…
Todos mitos que poco a poco van cayendo en esta era digital. En la que nos convertimos en un número de visita, clientes, o una muestra representativa de datos en un universo de análisis de mercado.
Y para muestra un botón: Google Singapur
Mira una de las oficinas que tiene el mayor proveedor de servicios en Internet. ¡Ellos si que hacen dinero hasta cuando duermen!
¿Perdiendo el tiempo? Quizas…
Nosotros como simples mortales, procastinadores unidos y tímidos consumidores de información nos convertimos en seguidores de una promesa, la famosa zanahoria que nunca se alcanza. Y asi nos suscribimos a unos cuantos cursos online gratis, con la esperanza de encontrar la solución mágica que nos saque del letargo de este mundo en el que estamos inmersos. El trabajo siempre es tuyo, a buscarse la vida! Y aquí hay que ser riguroso, para aprender hay que practicar… Dedicación. Una fórmula siempre necesita aplicación para ser comprobada. A desempolvar esa parte del cerebro que aún sigue funcionando y manos a la obra. Nada viene por arte de magia, demanda tiempo y esfuerzo y a veces hasta un cambio de paradigma si, como yo, eres de la generación intermedia, la era del fax… Uy! que antiguo… Y es que Dios Padre Google te lo da todo, tú preguntas e instantáneamente él encuentra respuesta en formato de post, video y con fotos a todo color, un solo click en tu móvil, tablet u ordenador y bla bla bla. Ay! En fin… hay de todo en este mundo digital. ¡Esto no acaba nunca, es otro mundo, nada que perder y todo por ganar!Cursos online, poniendo manos a la obra
Todos tienen algo que ofrecer ¡solo tienes que estar seguro de lo que estas buscando! Y es que si no sabes lo que quieres, difícil es tener criterio de evaluación; las distracciones son muchas.
- Te identificas con el contenido
- Te adaptas fácilmente al nuevo vocabulario y entiendes los conceptos
- Es aplicable inmediatamente
- Tus herramientas son suficientes para empezar.
Vamos ahí entonces a la experiencia, sin miedos. A practicar algo, sea lo que sea que estemos husmeando online. Y es que si es una receta, hazla. Si es algo técnico practicalo, ¿una herramienta? úsala, pero no te quedes pegado, hipnotizado, sin salir de tu cabeza… El mundo de los cursos online un mundo enriquecedor, hay toda clase de información, y esta en ti aprovecharla o sedarte al surfear. Definitivamente no al síndrome (couch potato en inglés) de estar sentado como una papa, absorto en nada, estar en Babia. Ausente. Y para aquellos que anhelamos el conocimiento desde siempre, es la alternativa de estudio de cualquier tema que quieras aprender, abundante información con la que antes ni soñabamos… ¿Perdemos el tiempo online? Depende…